El príncipe Guillermo y su ahora esposa Kate Middleton se convirtieron en los Duques de Cambridge luego de darse el sí como marido y mujer ante la expectativa de Gran Bretaña y el mundo entero.
La novia llegó a su boda junto a su padre en una limusina Rolls Royce de la reina Isabel II. Middleton, entró a la Abadía de Westminster totalmente de blanco, vistió un diseño de la firma de Alexander McQueen, creado por Sara Button.
Fue así como los hasta entonces novios se encontraron en el altar entre sonrisas de emoción y amor por el gran momento que viven. Por el lado de los asistentes, recibieron a la novia con el fondo musical del himno I was Glad.
Tras la ceremonia, los novios subieron al carruaje bien resguardados por la guardia real. Los novios hicieron un breve recorrido por las avenidas céntricas de Londres, como Pall Mall y Whitehall, donde saludaron a miles de personas que se encuentran atentas a todos los incidentes de este gran acontecimiento.