La fiscalía de Milán hizo un "sistema estructurado para poder proporcionar chicas dispuestas a prostituirse" en las fiestas que ofrecía el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, en su residencia privada de Arcore.
Estos argumentos fueron ofrecidos en el proceso contra tres personas del entorno de Berlusconi que se encuentran implicadas en el llamado caso Ruby, en el que se le juzga al político por abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.
De esta manera, el representante de artistas Lele Mora, el director de informativos del canal televisivo Rete4, Emilio Fede y la consejera de la región de Lombardía, Nicole Minetti, son las personas a las que la Fiscalía acusa de inducción a la prostitución.