Anoche sorprendió a muchos la decisión del Estado, cuando el ministro del Interior Óscar Valdés anunció que a partir de ahora los partidos de fútbol se jugarán sin público en las tribunas.
La medida tomada por el gobierno responde a los últimos actos de violencia suscitados en el Estadio Monumental, tras el clásico del día sábado, que terminó con la muerte del hincha Walter Oyarce.
Esto definitivamente causó la reacción inmediata de los hombres de fútbol, como dirigentes, jugadores y periodistas, quienes criticaron dicha posición por considerar que: “Justos pagan por pecadores”.
¿Usted qué opina?