11 muertes fue el resultado de un terrible atentado realizado por rebeldes maoístas en contra del diputado Inder Singh Namdhari, ocurrido al este de la India.
Diez policías y un joven muertos, fue el trágico saldo del cobarde ataque. El atentado se produjo durante el toque de queda de 48 horas que el escuadrón rebelde había anunciado en represalia por la muerte de uno de sus principales líderes.
Este grupo insurgente tiene en su sanguinaria lista más de 1200 muertes en toda la India. Son considerados como una de las más terribles amenazas que afronta el estado.