Rabat.- Esta semana el mundo conoció la historia de Amila Filali, una joven marroquí que decidió quitarse la vida luego que su familia la obligara a casarse con el sujeto que la violó.
Activistas de los derechos humanos en ese país intensificaron su campaña para abolir la polémica ley que permite a los violadores evitar la cárcel si se casan con sus víctimas.
La menor de 16 años se quitó la vida el pasado sábado tras ingerir un potente veneno, cansada de las humillaciones por parte de la familia de su “esposo” y de su propia familia. Informa la BBC.