Lorraine Collin, profesora de inglés en el liceo Gustave Flaubert, fue suspendida debido a que le pidió a sus alumnos que guardasen un minuto de silencio en nombre de Mohamed Morah, asesino confeso de la muerte de siete personas en Toulouse y que fue abatido por la policía francesa el pasado jueves.
Ante esto, al menos unos quince adolescente optaron por abandonar la clase y denunciar el hecho ante el director del lice, quien, posteriormente, comunicaría lo sucedido al Rectorado de la ciudad. Según uno de los jóvenes que estuvo presente, la maestra explicó que Morah fue 'víctima de una infancia desgraciada'.
Al respecto, la docente explicó que la vinculación del asesino de Toulouse con Al Qaeda fue inventada por los medios y el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy.