Evo Morales (presidente de Bolivia), relató una curiosa anécdota de su niñez mientras visitaba la región de Chuquisaca (Bolivia). El mandatario señaló que en el año 1970, su padre lo castigó por obtener malas notas, retirándolo del colegio y mandándolo un año a pastorear llamas.
"Al año siguiente, mi padre me dice "Evito, tienes que entrar a la escuela". Yo me he opuesto: "Mis compañeros van a estar en octavo y yo en séptimo, no". Me he resistido, he llorado, "no voy a ir a la escuela, como no sirvo para estudiar, solo sirvo para las llamas, entonces me quedo con las llamas". Me peleé con mi padre", relató.
Después del altercado sostenido con su padre, el entonces niño Evo Morales (11 años), vio una mañana a su progenitor con un cordero cargado en su espalda. De regreso a casa por la tarde su padre le dijo: "Evito igual vas a estar con tus compañeros" (...) Ya estaba inscrito a octavo sin hacer séptimo. Ha costado un cordero para (hacerme) saltar un curso", refirió el mandatario causando la risa de los presentes.
Tras la peculiar anécdota, el presidente de Bolivia agregó que desde aquel momento se convirtió en uno de los mejores alumnos de su clase, según señaló producto del sufrimiento que le causó el castigo de su padre.
"Yo creo que es tan importante el tema del sufrimiento. Todo el año caminando detrás de las llamas, seguramente (entonces pensé) que para no seguir caminando detrás de las llamas hay que estudiar", sentenció.