Debido a los constantes casos de embarazo adolescente entre la población de Pensilvania, la Universidad de Shippensburgh está promoviendo una intensiva campaña para evitar embarazos no deseados.
Para lograrlo han decidido promocionar máquinas expendedoras de píldoras del día siguiente poniéndolas en varios lugares del campus estudiantil.
Aunque para muchos conservadores esto es considerado una falta contra la moral, en Estados Unidos esta práctica es completamente legal pues se puede vender el producto sin receta a personas mayores de 17 años.
Esto no quita que varias asociaciones pro-vida hayan expresado su rechazo a la esta práctica pues atenta contra el derecho a nacer.
Por su parte, la universidad afirma que esta fue una decisión tomada con el apoyo del 85% de la comunidad estudiantil preocupada por su seguridad sexual.
(Con información de lavanguardia.com)