El expresidente de Emape, Gabriel Prado, admitió esta tarde que su permanencia en el cargo iba a perjudicar la campaña para evitar que la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, sea revocada este 17 de marzo.
“No seré un factor de perturbación. Esto tiene un costo político y es una decisión que ha sido presionada por un sector”, dijo seriamente en Radio Capital.
“No podemos sacar los autos a la calle sin estos documentos. No hay abandono de las unidades, porque en los próximos días ya circularán. Hay un tema administrativo, pero no hay corrupción, acá nadie se ha enriquecido”, alegó sobre una denuncia de Cuarto Poder.
Como se recuerda, Gabriel Prado fue separado del cargo de presidente de Emape tras descubrirse la presentación ‘bamba’ de vehículos de Serenazgo que montó el 15 de enero, cuando era gerente de Seguridad Ciudadana.