Al menos cinco personas murieron en Bolivia después de que las fuerzas de seguridad del gobierno trataron de dispersarlos con gases, marchistas que son los partidarios del ex presidente Evo Morales estarían armados y disparando contra las fuerzas del orden.
La mayor parte de la violencia se desarrolló en las ciudades bolivianas centrales de Sacaba y Cochabamba. Muchos de los muertos y heridos eran productores autóctonos de hoja de coca, entre los partidarios más fuertes de Morales.
Morales gobernó el país durante 13 años, pero se vio obligado a exiliarse en México este mes después de las acusaciones de fraude electoral en una campaña para un cuarto mandato cuando el presidente provocó protestas en todo el país. Morales negó el cargo incluso cuando una revisión de la Organización de Estados Americanos encontró irregularidades en la votación generalizadas, informó el servicio de cable.
El defensor del pueblo oficial del país ha pedido a la presidenta interina, Jeanine Áñez, que revise las muertes.
"Expresamos nuestra alarma y preocupación por el resultado de un intento de impedir que una manifestación de los productores de hoja de coca ingrese a la ciudad de Cochabamba", dijeron.
También se han encontrado cubanos y venezolanos infiltrados entre los manifestantes, estos portaban armas y dinero con el cual pagaban a los dirigentes para que muevan a los manifestantes para los bloqueos y saqueos.
Bolivia vive un clima de tensión que fue provocado por el gobierno saliente y sobre todo el ex presidente Evo Morales, que debiendo estar asilado en Venezuela, Cuba o Nicaragua (países que comparten su ideología), escogió México, desde donde no deja de dar declaraciones falsas y seguir llamando al levantamiento de sus seguidores.