Jueves 18 de abril 2024 | Contáctenos
El ex senador Luis Lacalle Pou parecía haberse forjado una estrecha victoria en las elecciones presidenciales de Uruguay el domingo, la última señal de que los disturbios que arden a fuego lento en América Latina favorecen a los candidatos anti-titulares.
El Sr. Lacalle Pou, un legislador veterano de centro derecha, obtuvo más del 48.8 por ciento de los votos, con más del 97 por ciento de los recintos contados, mostraron resultados preliminares. Eso lo puso un poco más de 1 punto porcentual por delante de su rival, Daniel Martínez.
Pero el domingo por la noche, los funcionarios electorales aún no habían convocado la carrera porque el número de boletas provisionales excedió el margen entre los dos candidatos. Los encuestadores dijeron que las encuestas de salida y los resultados preliminares parecían darle al Sr. Lacalle Pou una ventaja clara.
El Sr. Lacalle Pou no llegó a reclamar la victoria cuando se dirigió a los partidarios poco después de la medianoche, pero dijo que su liderazgo era "irreversible".
Al observar cuán apretadas resultaron las elecciones, el Sr. Lacalle Pou hizo una nota conciliadora.
"Esto reafirma que esto debe unirse como sociedad", dijo. "Debemos unirnos como uruguayos".
Si se confirman los resultados, la victoria de Lacalle Pou sería el último revés para los políticos de izquierda en América Latina. Durante mucho tiempo han considerado al Uruguay próspero y políticamente estable como un ejemplo de su sólida red de seguridad social y su desigualdad relativamente baja.
Martínez celebró el desempeño de su partido y señaló que había superado las expectativas. No admitió la carrera, y señaló que las papeletas provisionales podrían alterar el resultado.
"Los uruguayos son personas inteligentes", dijo a sus seguidores el domingo por la noche. "Deciden con la cabeza y el corazón".
El Frente Amplio es una coalición de partidos de centro izquierda y de izquierda que ha ocupado la presidencia desde 2005. Martínez fue el favorito en la primera vuelta de la votación el 27 de octubre, ganando el 39 por ciento de los votos.
Pero el Sr. Lacalle Pou ganó impulso después de eso con el respaldo de los principales candidatos que no calificaron para la segunda vuelta. Las encuestas muestran que los votantes han perdido la fe en la coalición gobernante en medio de un aumento de la delincuencia y una desaceleración del crecimiento económico.
Aún así, los gobiernos del Frente Amplio han evitado en gran medida los escándalos de corrupción y la depresión económica que han afectado a otros izquierdistas en la región.
Bajo su vigilancia, la economía uruguaya ha crecido constantemente, la desigualdad se ha reducido y la nación de 3,4 millones de personas ha sido noticia internacional al defender algunas iniciativas sociales liberales que fueron muy populares en el país.
El Congreso uruguayo legalizó el aborto en 2012, y al año siguiente aprobó una ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo. En 2017, Uruguay se convirtió en el primer país en legalizar completamente la venta de marihuana para uso recreativo, creando un modelo para gravar y regular la venta de drogas que atrajo un amplio interés internacional.
Pero el Frente Amplio luchó para persuadir a los votantes de que la continuidad era el curso correcto, dijo Gerardo Caetano, profesor de historia y ciencias políticas en la Universidad de la República en Montevideo.
"Uruguay es parte de este patrón de sociedades enojadas e infelices que han visto un aumento en el poder adquisitivo, y debido a ese aumento comenzaron a exigir más", dijo. "La gente está enojada y se ha vuelto contra el gobierno".
La seguridad pública también pesó mucho en los votantes, dijeron los expertos. El año pasado, los asesinatos y los robos violentos aumentaron sustancialmente, una dinámica que le dio al Sr. Lacalle Pou una útil línea de ataque contra el Frente Amplio.
"El mayor desafío ha sido la seguridad pública", dijo Jennifer Pribble, profesora asociada de ciencias políticas en la Universidad de Richmond que estudia política uruguaya. "El Frente Amplio tardó en responder a las preocupaciones de los ciudadanos, mientras que la oposición lo usó con bastante maestría".
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