Una enardecida turba de vecinos de la urbanización Tambopata, en Puno, capturó a un presunto ladrón e hizo que se arrodille y pida perdón. “Nunca más volveré a robar, yo no quise entrar a esa vivienda, perdónenme”, confesó.
El presunto delincuente, identificado como Róger Gordillo Calla, fue capturado cuando huía pero, al verse sin salida, se metió al río Torococha, lleno de lodo y agua, y ahí se quedó por más de cuatro horas, para evitar ser linchado.
Al amanecer, los pobladores lo obligaron a salir del lodo para desnudarlo, atarlo a un poste, cortarle el cabello y azotarlo por casi dos horas. Luego, lo pasearon por la losa deportiva del barrio, allí pidió perdón de rodillas a todas sus víctimas.
Finalmente llegaron los efectivos del orden, quienes fueron recibidos con una lluvia de piedras para rescatar al presunto delincuente, quien terminó con serias heridas en todo el cuerpo.