Seis personas fueron detenidas hoy, sábado, por una presunta amenaza al Papa Benedicto XVI, sin embargo su agenda de actividades continuó sin cambios la segunda jornada de su visita a Gran Bretaña, marcada por la calidez de los católicos y una renovada indignación por los abusos sexuales cometidos por sacerdotes.
En respuesta a una denuncia, la policía detuvo a cinco barrenderos londinenses, de entre 26 y 50 años de edad, bajo sospecha de terrorismo, durante un operativo en un depósito de un servicio sanitario en el centro de la capital, dijeron las autoridades. Un hombre de 29 años fue detenido más tarde.
Los primeros arrestados eran interrogados en una estación policial y no se les había instruido de cargos. La policía londinense agregó que un cateo inicial no había encontrado artículos peligrosos.