Según la revista "Royal Society", los saltamontes poseen los testículos más grandes en relación a su tamaño. Explican que la promiscuidad de la hembra provoca que los machos hayan desarrollado tamaños generosos, haciendo que puedan aparearse a cada momento.
El coordinador de la investigación, Karim Vahed, explicó que su equipo está estudiando "la razón de por qué son tan grandes". En este sentido, ha destacado que si se siguen las reglas de la evolución universal "esta variación en el tamaño de los testículos estaría relacionada con el comportamiento en el apareamiento de la hembra, es decir, que los testículos tienden a ser mayores en las especies donde las hembras son más promiscuas".
Agregó además que "lo que permiten es que los machos puedan aparearse en repetidas ocasiones sin que sus reservas de esperma se agoten".