Washington D.C.- Después de los atentados del 11-S se llegó a un consenso social en EE UU: Se harían todos los esfuerzos para evitar nuevos ataques cueste lo que cueste. Se aumentaron las medidas de seguridad y hasta se sacrificó ciertas libertades individuales.
Sin embargo, la aprobación de un escáner que puede traspasar las ropas y mostrarlo, literalmente, desnudo han causado las protestas de organismos de derechos humanos al punto que se ha llamado a un boicot en los aeropuertos de todo el país.
Desde las redes sociales se insta a la población que tiene que viajar el miércoles, víspera del Día de Acción de Gracias, a protestar en las filas de revisión de los aeropuertos para aumentar el caos y el desorden en una protesta civil inédita en la historia de EE UU.
Desde ya miles de ciudadanos aseguran que harán todo lo posible para evitar ser escaneados y tocados en zonas indebidas lo que causará un malestar a las autoridades encargadas de la seguridad nacional.