Buenos Aires.- Las autoridades argentinas se han declarado en alerta máxima luego de conocerse que un crucero con 160 pasajeros a bordo que navegaba en las aguas gélidas de la Antártida quedó varado por problemas mecánicos en el mar de Drake.
“El buque turístico Clelia II, de bandera de Malta, se quedó sin el funcionamiento de uno de sus motores, evidenciando serios problemas de propulsión y limitaciones en su maniobrabilidad”, señaló un comunicado del Ministerio de Defensa argentino.
Para auxiliar a los pasajeros se dio el aviso a otras embarcaciones cercanas que podrían iniciar maniobras de evacuación debido a que las condiciones meteorológicas de la zona –noreste de las islas Shetland y a unos 845 kilómetros al sur de Ushuaia, la ciudad más austral del continente– “son adversas” con vientos helados de hasta 90 km por hora.