Washington D.C.- Las cárceles de EE UU se encuentran en emergencia debido a que una empresa encargada de producir uno de los componentes utilizado para la inyección letal anunció que no lo seguirá fabricando, lo que retrasará decenas de ejecuciones en todo el país.
Según la compañía Hospira, del estado de Illinois, la crisis económica imposibilita la producción de Natrium-Thiopental.
Este componente es uno de los tres que se requieren para la inyección letal que se aplicará a la mayoría de los 55 presos que actualmente se encuentran en corredores de la muerte.
Para evitar problemas, las autoridades carcelarias habían pedido el producto en Italia, pero este país se negó a proveérselo porque EE UU lo destina para la pena de muerte, prohibida en la Unión Europea.