Washington D.C.- La renuncia del presidente egipcio Hosni Mubarak ha provocado que las autoridades estadounidenses se declaren en alerta máxima porque temen un desborde peligroso de la situación en su mayor aliado en el mundo árabe.
Hasta el cierre de esta nota la Casa Blanca informó que el presidente Barak Obama dará una declaración sobre la crisis egipcia en la tarde. Mientras tanto, analiza la situación con sus principales asesores de seguridad nacional y con el Departamento de Estado.
“El presidente Obama fue informado de la decisión de Mubarak de dimitir cuando participaba en una reunión en el Salón Oval", indicó Tommy Vietor, uno de los portavoces de la presidencia norteamericana.
El mandatario “miró luego las imágenes de televisión provenientes de El Cairo durante varios minutos”, agregó la misma fuente.