Según el nuevo reporte de autoridades niponas, el terremoto y el tsunami que azotaron ayer el noreste de Japón causaron más de 1.800 muertos y desaparecidos.
Asimismo, otras 210 mil personas perdieron sus viviendas, mientras que, sólo en la provincia de Miyagi, una de las más afectadas, sigue sin haber rastro de unas 9.500 personas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) habló por su parte de 621 cadáveres y de 645 personas desaparecidas. Las Fuerzas de Autodefensa de Japón (SDF) y otros equipos de rescate están siendo enviados a las regiones afectadas.