"Estamos asistiendo a una guerra financiera de proporciones nunca vistas. En momentos en que la situación económica de Estados Unidos se tambalea y el dólar pudiera convertirse en cualquier momento en simple papel mojado, el acuerdo concluido con el G8 y avalado por en el G20, elaborado por el FMI en coordinación con el Banco Mundial y con los medios bancarios internacionales, cuyo campeón era DSK, quedó en suspenso. El predominio del dólar sigue intacto, aunque más artificial que nunca. Se trata del dólar cuyo valor querían relativizar los Estados emergentes, pero que sirve de base al poderío del complejo militaro-industrial israel-estadounidense. En ese contexto, ¿qué valor tiene el honor de un hombre?", dijo en su artículo publicado en el mes de mayo de 2011 Thierry Meyssan.