¡Mandela ha muerto, Viva Mandela!

Sudáfrica ha perdido al mejor de sus hijos. Nelson Mandela, Madiba para los sudafricanos y también para el mundo, dejó de existir en Johannesburgo a los 95 años de edad. Nada pudieron hacer al final los 22 galenos que rodeaban al ícono de la lucha contra la segregación racial para ayudarlo a vencer a las secuelas de la tuberculosis que lo afectó durante parte de los 27 años de prisión que la Sudáfrica del Apartheid le impuso en Robben Island por el hecho de levantar su voz y liderar a su pueblo en el camino de la construcción de una nación de iguales.

Murió apaciblemente, rodeado de sus familiares y gozando del amor de la humanidad, el hombre que desde su más tierna juventud tradujo su compromiso social en un involucramiento político de envergadura desde mediados de los años cuarenta. El hombre que, obedeciendo a los mandatos de su corazón al igual que los de la razón, irguió en su patria la cerviz de los oprimidos y los guió en la labor de traerse abajo a ese ignominioso muro que separaba a unos sudafricanos de otros por el solo hecho de tener una piel de diferente color.

Ha dejado de existir el hombre que derrotó al racismo, el incansable luchador que desde las cuatro paredes de la celda que le impusieron quienes pensaron que así lo acallarían, lanzó los soplos de libertad que produjeron la tempestad que estimuló la lucha de liberación al interior de las fronteras sudafricanas y remeció los cimientos de la conciencia de la humanidad, que actuando en sinergia, presionando sobre un régimen que se negaba a renunciar a sus prerrogativas, lo condujeron a la libertad y de ahí a la cima del poder político al ser elegido presidente de Sudáfrica en 1994.

Ha fallecido el primer sudafricano negro en ser elegido presidente de un país que negándole el derecho de representatividad política a la gran mayoría de sudafricanos le dio las espaldas al mundo por más de cuatro décadas hasta 1992, pero que gracias a la política de reconciliación nacional implementada por este líder sin parangón que fue Nelson Mandela, galardonado por lo demás, junto con el entonces presidente sudafricano Frederick de Klerk, con el Premio Nobel de la Paz en 1993, se reintegró en forma auspiciosa a la escena internacional.

¡Nelson Mandela ha muerto, viva Nelson Mandela! Que viva por siempre el hombre que nos mostró que lo imposible no existe cuando de luchar por una causa asistida por los principios más elementales de la humanidad y por la razón se trata. Mandela nos ha dejado, su cuerpo regresa a las entrañas de esa tierra que un día le dio cobijo honrándolo al nacer, al terruño que tanto amo, para convertirse en polvo en viaje a las estrellas y de ahí brillar con incandescencia y luminosidad, recordándonos por siempre su ejemplo de lucha, su mensaje, lo esencial de un ser humano. ¡Viva Nelson Mandela!

FHR