Un tiro penal, fríamente ejecutado por el “Capi” Néstor Duarte, en medio de un estadio de Huancayo cuyas graderías abarrotadas por hinchas del cuadro de Odriozola esperaban un feliz desenlace, inclinó la balanza de goles a favor del cuadro que con más de 90 años de vida institucional ha acumulado obteniendo el título de Campeón del Descentralizado 2013 su título número 26 de la primera división del fútbol peruano. Atrás quedaba a partir del momento en el que el diestro defensor crema tradujo en gol su tiro todo el penoso camino que el cuadro Merengue había tenido que hacer para conquistar el galardón.
Tuvieron que pasar cuatro interminables años para que el cuadro fundado en el ya lejano 7 de agosto de 1924, en el marco de un encuentro disputado a más 3250 metros sobre el nivel del mar, donde la altura puso a prueba hasta más no poder la consistencia física de los dirigidos por el gaucho Ángel Comizzo, se hiciese del título máximo del balompié peruano, tras disputar 120 interminables minutos de un encuentro en el que el rival que tuvo al frente mostró desde el saque que estaba dispuesto a vender cara su derrota si la suerte, tal como se reveló al final, le era adversa.
Algo que los jugadores Cremas de hoy sabían, pues herederos de una rica tradición futbolística, quienes ayer portaron la legendaria camiseta merengue, la que un día vistieron “Lolo” Fernández, “Toto” Terry, Héctor Chumpitaz, Roberto Challe, Nicolás Fuentes, Luis Cruzado, Enrique Casaretto, Horacio Ballesteros, Germán Leguía, Eusebio Acazuso, Noel Solano, “Chemo” del Solar, el “Puma” Carranza, por tan solo citar algunos nombres, eran conscientes que para el aun joven pero pundonoroso cuadro cusqueño el 3 a 0 que encajó en el Monumental de Ate era tan solo un recuerdo, y que por lo tanto el encuentro de Huancayo constituía otro cantar.
Y que por lo tanto, dejando de lado la emoción que había justificadamente suscitado el abultado triunfo conseguido el último domingo en el Lolo Fernández frente al Real Garcilaso había que encarar esta madre de todas las batallas futbolísticas con la concentración que el caso exigía. Y así lo hicieron estos fieros Merengues que en los tramos finales del encuentro, cuando los músculos al borde del agarrotamiento flaqueaban y la altura duramente los castigaba, sacaron a relucir la legendaria Garra Crema, que desde las entrañas de su espíritu los hace grandes de encarar la adversidad se trata.
Que se escuche bien: Universitario de Deportes, en este mes final de 2013, la tarde de ayer 18 de diciembre, en la Incontrastable Huancayo, ha escrito una página más de gloria en su largo devenir. Ganando con incuestionables méritos y argumentos el derecho a tentar a nivel continental lo que sus leones a nivel nacional conquistaron sudando la gota gorda dentro del exigente gramado huancaíno: la gloria, nada más que la gloria. Aquello que merecen obtener los colectivos que nunca, a pesar de los todos los sinsabores, dejan de hacer: aspirar por siempre a lo grande. ¡Bravo Universitario!
FHR