Sin embargo, los extremistas miembros de Al Shabaad, grupo al que se atribuye el siniestro atentado, manifestaron no tener ninguna responsabilidad en el sangriento atentado.
Se trata de la aprobación de una resolución bipartidista que autoriza un ataque militar limitado en Siria en respuesta a la supuesta utilización de armas químicas por parte del régimen sirio el pasado 21 de agosto. De acuerdo a fuentes estadounidenses, este dejó más de 1.400 muertos, cifra que incluye a 429 niños.