Cambiar tu estilo de vida, mejorando tus hábitos alimenticios y aumentando la frecuencia en la que realizas actividad física, resulta ser una tarea que requiere de mucha disciplina y constancia.
Es importante reconocer nuestros objetivos y periodizar la rutina de entrenamiento y alimentación con profesionales para asegurar los resultados y cuidar de nuestra salud.
Evita lesiones: si tus músculos están fríos y los sometes a una actividad intensa, no responderán adecuadamente ya que el musculo no estará preparado para realizar una correcta actividad física.
Mejorarás tu humor y estado de ánimo: cuando haces ejercicio tu cuerpo produce endorfinas, la hormona de la felicidad, y serotonina, hormona que es capaz de mejorar el estado de ánimo.